1. Espacio visual
La primera habilidad que hemos de dominar es la espacial. Para ello, partiremos de la entidad más primitiva en el espacio: el punto. Su desarrollo depende de un movimiento imaginario mediante el cual esta entidad muta hacia una nueva y más compleja. Así, se produce la siguiente evolución: punto – línea – plano – volumen.
a) El punto.
Es la expresión mínima concebible en el lenguaje visual. No podemos crear nada más pequeño y cualquier entidad imaginable que no sea otro punto siempre será de mayor dimensión.
b) La línea.
Es la primera mutación que experimenta la entidad «punto» al aplicarle movimiento en una sola dimensión (por ejemplo, a lo largo). Digamos que, al estirar un punto, obtenemos una línea.
c) El plano.
Se obtiene al desarrollar una línea (que ya posee longitud) dotándole de anchura en una segunda dimensión (movimiento a lo ancho). Es decir, al estirar una línea a lo ancho, obtenemos un plano.
d) El volumen.
Es la tercera evolución representable. Se obtiene al dotar de una tercera dimensión (profundidad) a un plano. Así pues, un volumen posee largo, ancho y profundo.
Ésta es la base de espacialidad que necesitamos para comenzar con el lenguaje visual. Ahora continuemos; el siguiente tema es largo.
Si tienes cualquier duda, déjame un comentario y te la respondo rápidamente.
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